Tratando de hacer lo que sólo Dios puede
Supongamos que te invito a dar un paseo en barco, y aunque te he dicho que sólo aprendí leyendo un manual, eres lo suficientemente tonto para aceptar ... Te empiezas a preocupar cuando izo la vela un poquito, y empiezo a soplar.
-¿Porqué no izas la vela para que el viento la hinche?
-No puedo soplar toda la vela, y así yo puedo hacer que avance.
Mas tarde, se desata una poderosa tormenta que azota el barco.
-¡Bajaré el ancla! Te sientes aliviado que, al menos, se donde está.
Pero te quedas asombrado,al ver que la pongo sobre el frente.(proa)
-Eso estabilizará el barco, grito. Pero eso no lo hace, así que pongo el
ancla sobre la parte posterior del barco.(popa)
-¡Ahora estamos seguros!
Pero el bamboleo continúa. Cuelgo el ancla del mástil, y nada. Por fin, atemorizado, tomas el ancla y la hechas al mar, y exclamas: ¡No sabes que tienes que fijar el ancla en algo que no seas tú mismo!
Muchos no lo saben y se anclan a sí mismo. Su seguridad procede de lo que
hacen : linaje, ley, sus obras, ... Pero,...la salvación es asunto de Dios. Sólo hay un nombre (Jesús) en el cielo, que tiene poder para salvar, y no es el tuyo.
“No hay otro nombre, bajo el cielo en que podamos ser salvos”
Juan 1:12
Max Lucado
